Desde la década de los años 80, asistimos en Andalucía a una intensificación de los cultivos a partir de técnicos como los cultivos bajo invernadero. Así, provincias como las de Almería con el sector hortofrutícola o Huelva con el sector de los frutos rojos, encabezan las listas de máximos productores y exportadores de España. No obstante, provincias como Huelva, se ven cada día más colapsadas a nivel eco-social. Esto es, con una disminución de los derechos socio-laborales de las personas que se dedican al cultivo y que tienen acceso a un empleo temporal pero no a un trabajo estable, así como las propias condiciones del medio que ven deterioradas materias primas esenciales como son los recursos hídricos a partir del agotamiento de acuíferos como el de Doñana.En la siguiente comunicación vamos a problematizar a través de un caso de estudio centrado en la provincia de Huelva y el sector productivo del fruto rojo, sobre los impactos de monopolizar los territorios a través de un único enclave económico. Nos centraremos en las consecuencias que a nivel laboral y vital tiene para las personas encargadas de las tareas más básicas, recolectores y recolectoras, qué estatus ocupan y a su vez cómo se ha transformado el medio en el que viven. A partir de una etnografía, analizaremos algunos análisis discursivos que nos acercaran a una realidad no siempre visible.