Desde la problematización de la noción de diversidad cultural, pretendemos profundizar en el uso que de este concepto se hace en la escuela, entendiendo esta como un contexto -en sentido amplio del término, como espacio de significados- en el que el Estado y la lógica de producción de orden social, de ciudadanas y ciudadanos, se ensaya cada día. Este espacio social es de especial relevancia al ser un contexto de obligado paso para todas y todos y al mismo tiempo una institución en la que los discursos contra las desigualdades se combinan sin problemas con una efectiva producción de diferencias en las prácticas. A través de los datos etnográficos producidos desde el grupo de investigación en casi treinta años de trabajo sobre la escuela y la diversidad, analizamos la noción de diversidad que desde las recientes normas escolares y desde los discursos del profesorado se producen. Nuestra intención es hacer visible cómo se nos está mostrado desde el espacio escolar un concepto tramposo sobre la diversidad (que es inevitable) y que realmente esconde una forma concreta de gestionarla, de poner orden construyendo diferencias que se terminan traduciendo en desigualdades escolares y sociales.