En este paper se presenta una parte de los los itinerarios alimentarios llevados a cabo durante la denominada “crisis económica” por las personas que han vivido en España situaciones de precarización, entendiendo por éstos las trayectorias y prácticas acometidas para resolver las situaciones de penurias alimentarias.  Estos sujetos han encontrado respuestas -soluciones más o menos inciertas- a la necesidad de procurarse el sustento diario adoptando viejas y nuevas tácticas, negociando con diversos interlocutores y moviéndose en distintos entornos. Entre las opciones más frecuentes derivadas de la puesta en circulación de recursos están las comidas que se resuelven “fuera de casa”, ya sean las ofrecidas o preparadas por instituciones e organizaciones civiles, por familiares o amigos,  ya sean las encontradas o elaboradas a partir de las sobras de los establecimientos o las realizadas en eventos colectivos.  Estas formas peculiares de “comer fuera” constituyen tanto experiencias  de sufrimiento como oportunidades para reconsiderar las responsabilidades y obligaciones generadas hoy en torno al derecho a la alimentación.

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