La movilidad interna o externa de los sacerdotes católicos forma parte de la esencia de su empeño. Hoy en día, muchos sacerdotes marfileños se encentran en España para llevar a cabo estudios y crecer en su labor. La incertidumbre en la supervivencia de la fe cristiana católica en España, su voluntad de responder a esta creciente necesidad de sacerdotes en este país, así como la experiencia de condiciones de vida más agradables, se topan con el vacío que se crea en las comunidades en sus lugares de origen, al no querer volver. Las diócesis de origen pierden personal, creando también la incertidumbre en el cuidado de los feligreses. La reticencia de algunos a volver cuestiona, cada vez más, las legítimas expectativas entre los máximos responsables de la Iglesia en Costa de Marfil. Este artículo, fruto de una investigación cualitativa de corte descriptivo, hace hincapié en estos desafíos, tomando en cuenta dos espacios imbricados: Costa de Marfil y España, particularmente la comunidad autónoma de Castilla y León. Las entrevistas en profundidad y la observación directa en esta comunidad se llevaron a cabo en la ciudad de León.

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