DE LA PLAZA DIGNIDAD A LAS RESISTENCIAS COTIDIANAS. CONFIGURACIONES ACTIVISTAS Y ORGANIZACIONES TERRITORIALES DE LA REVUELTA EN CHILE.
La revuelta de octubre de 2019 en Santiago de Chile trajo consigo una serie de transformaciones y emergencias en torno a los modos de protestar, así como en las formas de resistir cotidianamente los sistemas de dominación. Si de la tradicional marcha como procesión masiva, se pasó a la ocupación permanente de la plaza central (Plaza Dignidad), también se vio emerger experiencias colectivas que, en sus espacios de habitar, resistieron cotidianamente esos sistemas de dominación. Centrándome en las segundas y mediante un acercamiento etnográfico, en esta propuesta muestro que, contrario a la versión que plantea que estas experiencias son bastiones homogéneos y radicales de contestación anti institucional, en las realidades cotidianas las tensiones las constituyen. Las experiencias colectivas forjan interacciones que no siempre comulgan de la misma forma y con los mismos objetivos. Aquí argumento que las tensiones que constituyen estas experiencias se deben a que en ellas se superponen diferentes configuraciones de acción política y de activismo que giran en torno a los ejes Tradicional/Experimental y Colectivista/Individualista. Las tensiones se producen cuando se superponen distintas configuraciones en un mismo espacio, donde lo que se disputa es el patrimonio social y simbólico de la revuelta. A nivel barrial, develar sus significaciones para los activismos contemporáneos permitiría comprender las tramas de sentido de las interacciones insurgentes desde una perspectiva de etnografía activista y colaborativa.
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