Si la antropología no está en crisis, debería estarlo. Y en crisis permanente, además. Como
cualquier otra ciencia, la antropología ha de estar bajo el continuo escrutinio de quienes la
practican, con el fin de mejorarla. Lo que está en juego no es meramente la posibilidad de
producir representaciones pulcras y certeras del mundo social, sino la posibilidad de transformarlo para mejor. Esta es una de las apasionadamente serenas reflexiones que Esteban
Krotz comparte con nosotros en esta entrevista1
. Quien conoce la antropología latinoamericana podrá identificar en esa posición uno de los ejes movilizadores de la disciplina en el
continente; quien no la conozca, la percibirá con claridad entre las líneas que siguen.
Esteban Krotz fue uno de los pioneros en la teorización del concepto de las antropologías
del sur en Latinoamérica, y se ha mantenido en el núcleo de los debates y desarrollos que
alrededor del mismo se han producido en los últimos veinte años. En esta entrevista, que
con perspectiva histórica permite contextualizar cuál fue el origen de estos debates y cuáles
algunos de sus condicionantes e implicaciones más allá de los muros universitarios, Krotz
ofrece sugerentes reflexiones sobre este fenómeno y sobre el valor de la disciplina antropológica en general. No se las pierdan: sabrán lo que es escuchar antropologías con distintos
acentos.