La investigación de la que parte esta comunicación evidencia que los datos sanitarios y epidemiológicos del COVID19 han sido decisivos para representar la pandemia y hacer visible el virus y sus efectos en nuestra sociedad, así como para tomar decisiones políticas y justificarlas ante los ciudadanos. Los datos se han convertido en un elemento clave en el diagnóstico epistémico y en las decisiones políticas tomadas durante la pandemia. Por otro lado, la pandemia ha puesto de manifiesto las limitaciones y la fragilidad de los datos y su infraestructura: las instituciones públicas se han encontrado con dificultades para recopilar y publicar los datos, dispersos entre las diferentes administraciones y sin armonizar, con criterios de clasificación y producción variables. Estos datos han sido objeto de una gran controversia sobre su uso, circulación pública y el trabajo técnico necesario para su producción. Esta comunicación comparte algunos de los resultados preliminares de la investigación y posibles líneas por las que se prevé que va a discurrir el análisis, y abre un espacio para ponderar las limitaciones y potencialidades de una etnografía de datos.