Este trabajo tiene como objetivo analizar desde una perspectiva antropológica política y de género los conflictos y las tensiones que se producen en los espacios de acogida y de cuidados a migrantes (en su mayoría centroamericanos) en tránsito por el Estado de Puebla (México). Partiendo del trabajo etnográfico realizado en Puebla entre los años 2015 y 2019 en el marco de proyectos de cooperación universitaria, exploramos, por un lado, los espacios gestionados de manera “institucionalizada” por la Iglesia y por organizaciones humanitarias y, por otro lado, mujeres que de manera “informal” como voluntarias en parroquias o de forma autónoma y colaborativa, se hacen cargo de los cuidados de los migrantes en tránsito por el Estado de Puebla.  Este trabajo de cuidados es a menudo invisibilizado y relegado en la esfera de lo “privado”, contrariamente a la gestión de la acogida a migrantes por parte de la Iglesia y de organizaciones humanitarias que se sitúa en el espacio “público”. En esta dicotomía publico/privado se manifiestan complejas relaciones de genero asimétricas, y es en esta desigualdad que se generan tensiones, que aumentan de intensidad cuando algunas mujeres buscan autonomía y presencia en estos espacios. Finalmente, con este trabajo exploramos la dimensión política del conflicto desde una perspectiva de género que nos ayuda a entender los procesos y las prácticas que constituyen estos conflictos, donde los esfuerzos para el mantenimiento de un estado de equilibrio corresponden al mantenimiento de relaciones desiguales y asimétricas, y, por lo tanto, patriarcales.