En la actualidad, la Filosofía de la Educación ha adquirido mayor relevancia frente a la necesidad de nuevos planteamiento para una educación que vaya a la par con los cambios y la complejidad de la sociedad del tercer milenio. Este contexto de nuevas respuestas, se ha agudizado aún más en cuanto a la presencia de la incertidumbre, como la constante de la vida humana y de la educación en tiempos de pandemia, particularmente del sistema escolar que había sido visto tradicionalmente como el más sólido soporte para una educación institucionalizada. En este momento, nuevas miradas desde las ciencias sociales y nuevas concepciones antropológicas y epistemológicas llevan a generar nuevas preguntas a la Filosofía, en ese continuum de dar respuesta al sentido, fin y razón de ser de la educación en el siglo XXI, pero, sobre todo, de interpelar sobre aspectos como la interrelación congruente y coherente entre la teoría y la práctica educativas. Se pretende, construir una mirada filosófica prospectiva para responder a las necesidades demandadas socialmente hoy-en tiempos pandémicos-, más implícita que explícitamente. En este sentido, se propicia el filosofar sobre la educación hoy, con miras a un accionar más coherente con su rol y con lo que se pretende que sea la educación desde las teorías, los anhelos, las utopías.

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