CONVERSACIONES EN LA PLAZA: CONFLICTO Y TOPOGRAFÍA EMOCIONAL
Enfrentar una etnografía en casa conlleva, a priori, una posición ventajosa y provechosa para la producción empírica en la investigación. Se conocen algunas de las vías de acceso al campo más fructíferas, se presupone un conocimiento profundo de la historia local, se dominan los idiomas del territorio y se reconocen algunos elementos profundos (simpatías, rivalidades, alianzas, etc.) más rápidamente. No obstante, las desventajas del orden metodológico y epistemológico también son notables. Se acusa una ligera tendencia al sobrentendimiento, la ambivalencia emocional hace tambalear el trabajo de campo a veces y las trincheras socio-políticas asoman en cada conversación, por listar algunos de los inconvenientes. En esta comunicación se parte de un caso particular en el marco de una investigación doctoral acerca de la violencia política en el caso vasco para aventurar una reflexiona en torno a la posicionalidad, al lugar y la práctica de un etnógrafo en un campo atravesado por el conflicto. Se reflexiona, asimismo, acerca de la violencia y de su capacidad moldeadora de la topografía emocional del investigador, y de esa extensión cimentada y vivida de la casa propia que es la plaza.
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