La región de la frontera del Río de La Plata y la década de 1810 son un espacio y un período convulso en la historia de los movimientos independentistas en América del Sur. Durante un tiempo los indígenas fueron entendidos como sujetos separados en este proceso de formación de los estados nacionales. Raras vezes sus experiencias se entendieron más que como una consecuencia de las crisis de las monarquías ibéricas en Europa o como un apéndice de las nuevas propuestas políticas surgidas en América. Sin embargo, ampliar el alcance espacial más allá de los actuales límites territoriales nacionales de Argentina, Brasil y Uruguay y privilegiar las actuaciones de personajes generalmente considerados subalternos en tramas que involucran la ocupación de espacios de poder, contribuye a revisar los roles de los indígenas en la contexto de la era de las revoluciones. El contexto ofrece un lema privilegiado para analizar la participación indígena en la práctica de los planes militares y en las nuevas reconfiguraciones políticas. Sus acciones y estrategias provocaron distintos desplazamientos espaciales, que las pusieron en contacto con varios Otras temáticas sujetos e instancias de poder, posibilitando relaciones que las reubicaron constantemente en la jerarquía social. De acuerdo con la informaciónproporcionada por fuentes históricas de carácter administrativo, el uso de sus bienes, conocimientos y su trabajo especializado contribuyeron unas veces a apalancar, otras veces a frustrar los rumbos de los nuevos ydiferentes lineamientos políticos en el sur de América del Sur.