¿Por dónde y cómo empezar un proceso etnográfico si aquello que se desea comprender produce rechazo? ¿Qué quiero conocer, y por qué? Antes de empezar el camino, mi proyecto de etnografía del auge de la extrema derecha en la frontera sur europea ha supuesto muchos interrogantes; no solo para mí, también para quiénes me rodean. En primer lugar, estuvo, y sigue estando, el gran problema de mi posición ética y del tipo de conocimiento que pudiera o quisiera producir. Ante todo, quizás sea la distinción entre un yo investigador libre de fascismo y un ellos apriorístico que debe ser problematizado. Es probable que el gesto analítico de asumir la categoría extrema derecha esconda una división implícita entre sujeto y objeto que entorpezca la investigacón antropológica. Esta comunicación intentará discutir las vías por las que intento construir mi objeto de estudio sin traer a mi trabajo de campo un marco epistemológico cuyas bases llevaran consigo lo que llamó Lila Abu-Lughod el lenguaje de la generalización. Fijándome en lo particular, en lo familiar, ¿acaso no corro el peligro de deconstruir cómodas categorías analíticas? Para recoger estas preguntas, dialogaré con antropólogas y sociólogas que se confrontaron recientemente a problemas epistemológicos y políticos similares (Susan Harding; Kathleen Blee; Agnieszka Pasieka; Maddalena Gretel Cammelli; Rosana Pinheiro-Machado y Lucia Mury Scalco, entre otras). Para ayudarme, me referiré también a las preguntas que me hicieron personas de mi entorno antes de que cogiera el avión para la península ibérica a principios de 2022.