La migración de españoles a la ciudad de Bruselas cuenta con una larga tradición, que arrancó en los años 50 del siglo XX y se mantuvo en altas cotas hasta la década de los 70, dentro del marco de las llamadas migraciones fordistas. Más recientemente, este flujo migratorio se ha reactivado a raíz de la crisis económica que se originó en el año 2008. Desde entonces, miles de españoles se han instalado en la capital belga en un nuevo contexto marcado por la precariedad y por una mayor pluralidad en las formas de movilidad de estas personas. En este trabajo reflexionamos sobre la influencia de la crisis en el desarrollo de las experiencias migratorias de esta población, así como las formas diversas en que es recogida en sus discursos. Para ello, utilizamos datos producidos entre 2018 y 2020, a través de un trabajo de campo orientado al estudio de las estrategias familiares, profesionales y políticas de los nuevos migrantes españoles en Europa. Concretamente nos apoyamos en una encuesta online realizada a españoles residentes en Bruselas y un conjunto de entrevistas en profundidad a españoles llegados a esta ciudad a partir de 2008. La discusión de estos datos nos permite constatar la diversidad de los discursos que los migrantes producen sobre la crisis, pero también interpretar estos discursos en relación con la propia pluralidad de sus experiencias migratorias.