Para las autoras y autores de los capítulos que componeen este libro, la esperanza es la bonita certidumbre de que podemos hacer nuestros deseos realidad por la vía de la acción reflexiva, es decir, observando todo aquello que nos permitirá realizarlos y viéndonos a nosOtras temáticas mismos entreggados a la tarea de realizarlos. Quien se aventura a leer estas páginas pronto notará que la esperanza no se asume como el punto casi final en la larga línea de nuestros fracasos, sino en el motro de la acción que nos lleva de un logra a otro. Actuamos porque siempre tenemos y nos sobra esperanza, no porque es lo último que nos queda. Para nosOtras temáticas, la esperanza es lo que impide que nos quedemos en blanco, lo que nos impulsa a sintonizarnos con la luz y no con las tercas sombras del conformismo y la pasividad. Este libro trata, precisamente, de las distintas formas de al esperanza que se manifiestan en un tiempo de transformaciones radicales: nuestro tiempo. En este sentido, el libro ofrece posibilidades para  entener el legado que dejan la antropología educativa y la pedagogía social en los convulsos tiempos de la pandemia de Covid-19