La presente propuesta surge en el marco de una etnografía educativa. Es en el trabajo de campo y en la participación en espacios de trabajo interdisciplinar socioeducativo donde surge la oportunidad de profundizar en las experiencias de transición de un menor trans en un centro de educación secundaria. El objetivo principal, por tanto, es conocer cómo negocia su proceso de transición y su identidad de género, con profesorado, alumnado y personal del instituto, en un contexto marcado por la cisnormatividad. Este acercamiento se hizo a través de cuatro entrevistas abiertas realizadas a dicho menor a lo largo de dos años. En algunas de estas conversaciones participa también otro miembro de la familia, su madre. Desde el punto de vista metodológico se trata, por tanto, de un estudio de caso donde es posible acercarse a una experiencia concreta, a través del cuál conocer las diferentes formas en las que se hace visible la cisnormatividad en el sistema educativo. Una vez las entrevistas fueron transcritas, se realizó un análisis temático para obtener los resultados.  Este testimonio, permite conocer macroagresiones administrativas estructurales y microagresiones interpersonales que pasan desapercibidas e ignoradas en estos contextos. Las estrategias de resistencia cotidiana que emprende el menor trans al relacionarse con el sistema  educativo representan una lucha por el reconocimiento de una identidad individual que requiere de procesos de transformación en los imaginarios colectivos, en las políticas y prácticas educativas para la inclusión de las personas trans en estos espacios.