Aunque ya olvidado por muchos mayas-ch’orti’ del oriente de Guatemala, el Xiximai (espíritu de la escasez), ha sido una entidad sobrenatural que ha ayudado a favorecer la cooperación en tiempos de escasez de alimentos. Este personaje se presenta en las casas de los campesinos el primer día de julio (por eso también se le llama “el julio”); entonces hay que atenderlo ritualmente donándole comida pues, en caso contrario, dejaría “la mala polilla”, la escasez. A partir de las referencias recopiladas sobre este personaje y sus relaciones con la gente, la ponencia tratará sobre cómo su práctica desaparición implica pérdida de referentes en torno a la necesidad de acción cooperativa en momentos de crisis de susbsistencia, como la que sucede, como mayor o menor intensidad, en los meses de julio y agosto cuando se ha agotado la reserva de maíz y la nueva cosecha todavía no está disponible. La reflexión se ubica dentro de un análisis general sobre la memoria de estrategias culturales para prevenir y sortear el hambre. Frente a las formas locales con lógica simbólica de combatir el hambre se presentan relatos desde el gobierno enmarcados en las llamadas “Cruzadas contra el hambre”. Esta ponencia pretende comparar ambos relatos míticos, el de Xiximai (y también el del donante mítico que realiza una verdadera cruzada para conseguir la lluvia Kumix) con el texto formal de la Cruzada contra el hambre del actual gobierno de Guatemala.