Durante una estancia en la Universidad de
Cambridge en el curso 2004-2005 y mientras trabajaba en un estudio
sobre los orígenes biográficos de la obra Political Systems of
Highland Burma, conversé con varias personas en relación a los
recuerdos que tenían de Edmund Leach. Así fue como contacté con
Fredrik Barth y le pedí permiso para grabar nuestra conversación y
formar parte de la serie anthropological ancestors coordinada por
Alan Macfarlane en Cambridge. Tomé un vuelo directo de bajo coste
a Oslo en un aeropuerto cercano a Cambridge y subí al tranvía que
culmina la ladera de las montañas desde las que se divisa Oslo. Esa
brillante y soleada mañana entré en la casa donde vive desde 1961.
El profesor Barth, entonces con 77 años de edad, acababa de
regresar de un tribunal de tesis en la Universidad de Bergen. Los
árboles y jardines que rodeaban la casa me recordaban a los que
tenemos en Vancouver, y el tranvía siguió hasta llegar al famoso
trampolín de esquí de Holmenkollen. La casa está decorada con
alfombras y objetos recopilados por el profesor Barth, que se
combinan con hermosos y prácticos elementos noruegos. Nos sentamos en una habitación que
contemplaba un lago desde una altura de 300 metros, dentro de las fronteras de la ciudad. De vuelta,
me llevó a la ciudad en su coche, y en el corto viaje me indicó que era más un esquiador que un
conductor. Tuvimos conversaciones que no aparecen en esta transcripción, y quiero manifestarle mi
gratitud por su espíritu generoso con un completo desconocido.