El turismo constituye uno de los principales pilares de la economía en España, no sólo por su aportación al producto interior bruto, sino por el empleo que genera. El turismo que realizan las personas lesbianas, bisexuales, trans y, muy especialmente, los hombres gays, se ha convertido para diversos enclaves turísticos en un elemento dinamizador clave que, bajo argumentos de carácter económico, ha permitido el reconocimiento de la diversidad sexual y las identidades y expresiones de género.A partir del trabajo de campo exploratorio realizado en Maspalomas, Gran Canaria, se exploran en esta comunicación las implicaciones sociales y culturales del turismo LGBT+, que van más allá de las meras consideraciones económicas. Así, analizará el impacto que tiene este tipo de turismo entre la población local en lo que se refiere a sus actitudes respecto a las identidades sexogenéricas, las relaciones con los colectivos y asociaciones LGBT+ de la zona y las posibilidades de crear espacios donde las personas pertenecientes a las disidencias sexuales se pueden expresar y crear relaciones sexuales y afectivas que muchas veces no son posibles en sus lugares de origen.