Con esta ponencia quiero presentar una visión novedosa del estudio de los tejidos indígenas andinos, centrándome en cómo la producción y el uso de las ropas por parte de las comunidades indígenas de los Andes contribuyen a la formación de las personas como seres humanos y sociales.Para ello propongo partir de la reflexión acerca de lo que significa ser "persona" en las comunidades andinas, y profundizar en cómo se afirma y se transforma esta identidad a lo largo del tiempo, y, sobre todo, en relación a otros seres, no-humanos, entre los cuales podemos incluir los tejidos. Más concretamente, trataré de exponer, a partir de ejemplos etnográficos de los departamentos de Chuquisaca, Potosí y Oruro de Bolivia, cómo la "vida social" del tejido, esto es, su propio proceso de elaboración, uso y deshecho, es fundamental para el desarrollo de la persona a lo largo del ciclo vital.Teniendo en cuenta que muchas de las comunidades indígenas de estas regiones consideran que las entidades no-humanas forman parte de lo social y les reconocen cierta capacidad de obrar, veremos que los tejidos, como envolturas del cuerpo que contienen la fuerza vital, se presentan como un objeto de estudio interesante para abordar las formas en que las comunidades conceptualizan a los humanos y no-humanos, y cuestionarnos acerca de la importancia que tiene esta división para la cosmología regional.