Ni expertos, ni legos: la etnografía como encuentro político. Un ejemplo en el campo de la salud mental
Mi investigación doctoral en curso consiste en realizar una etnografía sobre las prácticas y saberes relacionados con el cuidado que han desarrollado personas con gran sufrimiento mental, con diagnóstico de trastorno mental grave y/o que tiene experiencias psíquicas inusuales, tales como oír voces. Me centro para ello en las técnicas grupales como los Grupos de Ayuda Mutua o los de escuchadores de voces. En el transcurso del trabajo de campo, una de las preguntas esenciales a las que me he tenido que enfrentar es: ¿qué tipo de conocimiento estoy produciendo mediante esta etnografía? Se trata de una pregunta epistemológica y política al mismo tiempo, pues se enlaza con la pregunta: ¿cuál es el estatus epistemológico de esos saberes que estudio, y cuál el de mi etnografía? ¿Se relacionan estos dos saberes reproduciendo la dicotomía saber experto/saber lego? ¿O es posible trascenderla? A partir de ejemplos de mi trabajo de campo, intentaré reflejar los desafíos metodológicos que estas preguntas están suponiendo para mi investigación y las decisiones y acciones que estoy tomando para situar mi trabajo, no como el de un experto que da o quita el sello de calidad científica a otros saberes, sino como el producido en un espacio de encuentro entre unos sujetos político-epistémicos determinados y otros, creado con el objetivo de generar sinergias y solidaridades.