Con la llegada de la historiografía profesional y de los nacionalismos del siglo XIX bajo la configuración de los recientes Estados nacionales se comenzó a construir proyectos similares de sociedad bajo el marco lógico de la narrativa histórica nacionalista, donde la escuela tendría un papel clave. Poco a poco la educación pública se fue masificando y, como consecuencia, haciendo de las políticas educacionales algo esencial para los gobiernos. A partir de los años 70 en adelante la configuración de un tipo de ciudadanía o sociedad es foco de interés y financiación en todo el mundo (ICCS, entre otros), unos contenidos que serán implementados en asignaturas escolares (fundamentalmente en historia) progresivamente. Fundaciones, instituciones y cooperaciones interpelarán a los Estados para que este nuevo o reinventado modelo de sociedad del siglo XXI fuera foco de las políticas educativas a nivel global. La asignatura de historia a día de hoy sigue jugando un rol clave debido a los contenidos que son explicados en ella (historias nacionales y configuración ciudadana) en un mundo que cada vez es más diverso y plural. Chile y España son los casos recogidos en esta ponencia, fruto de una investigación doctoral en curso. Con la finalidad de observar, comprender e interpretar todo esto, se seleccionaron cuatro centros educativos (públicos) para realizar un estudio etnográfico comparado. En la presente ponencia se tiene como objetivo mostrar experiencias y hallazgos obtenidos en los IES y liceos visitados fruto de un trabajo de campo que tiene como protagonistas a los estudiantes, pero también a profesores y demás personal educacional.