Desde una perspectiva etnográfica este trabajo trata de profundizar en los procesos de agrupación y diferenciación que se dan entre pares dentro de un contexto institucional. Entiendo que dichos procesos requieren de la producción de un sistema de significados comunes a un grupo social dado. Para acercarme a dicha problemática he elegido un contexto escolar. El carácter institucional de la escuela, es decir, sus inherentes delimitaciones espacio-temporales, posiciones jerárquicas, funciones determinadas y obligatoriedad de asistencia, establece marcos comunes de experiencia para aquellos que la habitan. Esto, a su vez, permite que se desarrollen, en el espacio restringido de la escuela, vínculos entre los que la habitan. De esta forma, cada escuela puede ser entienda como una comunidad compuesta, a su vez, por un conjunto de grupos sociales. Dichos grupos sociales tienen la capacidad de construir formas culturales genuinas que les permitan identificarse y diferenciarse de los demás grupos presentes en la institución. Todo esto más allá de la configuración propiamente institucional. Mi estudio se centra en uno de estos grupos sociales, los alumnos de una clase de 3º de la ESO. Tomando este grupo como sujeto-objeto de estudio analizo los mecanismos a través de los cuales negocian su propia posición en el grupo de iguales dentro del contexto escolar. Para realizar este trabajo he empleado la observación participante en diversos espacios de la escuela (laboratorio, aula de informática, recreo, pasillos), entrevistas a alumnos y profesores y debates realizados en clase. 

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