Sobre la base de trabajos anteriores acerca de la escolarización de población inmigrante, se examina la reforma educativa (LOMCE) en tanto retoma y legitima procesos informales de inclusión diferencial, de poblaciones especialmente vulnerables, largamente documentados. Tomando como punto de partida la reflexión desarrollada por Lahire en relación a las “pedagogías de la autonomía” y la noción de “dispositivo pedagógico” (2006), se aborda la reforma a luz de la articulación de un conjunto de prácticas, discursivas y no discursivas, de arreglos materiales y tecnologías que aquella pone en marcha, en tanto tienden a producir subjetividades acordes con ciertas cualidades “comportamentales”. Se analiza, de una parte, cómo, no obstante su aparente oposición a toda forma de coerción -en nombre de la flexibilización del sistema, de la autonomía docente, y de los/as alumnos/as y familias en cuanto a itinerarios formativos, centros etc.-, la reforma contribuye a conducir las acciones de los sujetos en una dirección, estableciendo formas de dependencia, de relación con el saber y consigo mismo/a específicas, y a reforzar, en suma, la construcción diferencial de poblaciones. De otra, se aborda la producción de tales dispositivos en términos de saberes y tecnologías objetivados, cuya “despersonalización” opera en una doble dirección: al tiempo que la acción educativa prevista desplaza el ejercicio del control/poder educativo “desde fuera” al ejercido sobre uno mismo por uno mismo (desanclando las acciones pedagógicas y las trayectorias educativas de sus condiciones socio-históricas  y políticas de posibilidad, creando escenarios de confrontación subjetiva con el propio “valor”), conforma su eficacia social