Mi perspectiva para acercarme a estas violencias que destila la hegemonía de un imaginario social masculino agresivo en el Puerto de Veracruz, se centrará en historias y narraciones masculinas, fundamentalmente, sobre dichas violencias donde las víctimas preferentes son las mujeres. Me interesa aproximarme a la lógica de los victimarios, y a la lógica sociocultural de una sociedad en que ésta normalizada o posee unos umbrales de tolerancia social muy amplios hacia los resultados y consecuencias de ellas. Se explorará y someterá a análisis un corpus de historias del puerto de Veracruz centradas en protagonistas –bien como agentes, bien como víctimas- femeninos. En él, las mujeres veracruzanas son consideradas como “agentes” de sus vidas, en historias míticas que “sobreexponen” su condición de libertinas criminales filicidas. Se analizarán los casos de la leyenda “colonial” de la Condesa de Malibrán y la historia “real” de Evangelina Tejera Bosada, reina del carnaval de 1983. Contrastan las historias libertinas contadas por varones veracruzanos que perfilan a las mujeres veracruzanas femeninos como sujetos pasivos sin agencia, y a través de procedimientos de animalización, cosificación y mercantilización, son expuestas como cuerpos para el placer, la dominación y el ejercicio de la violencia sin una consideración criminal. Este corpus es analizado desde una perspectiva que aborda estas historias caribeñas como instrumentos no sólo de autopresentación identitaria y estereotipación de género, sino de fantasía libertina y ensayos de regulación pasional-emocional.