El hambre y por ende los hambrientos, constituyen una categoría que a lo largo de los siglos ha venido a construir modos, maneras, comportamientos y sentimientos en torno a la escasez y la poca disponibilidad alimentaria. Esa máxima que certifica que cuando el hambre aprieta la llamada del estómago es imposible de resistir, arrastrando tras sí reglas e instituciones, determinando comportamientos, alterando estructuras, sobrepasando fronteras… tiene un hecho sin parangón en la contemporaneidad de nuestro país; La postguerra. Contexto de inigualable turbulencia social cuya memoria en general - y del hambre en particular - ha sido condenada a un olvido y ostracismo que la entronizan ante a su última oportunidad, por lo temporal, de ser reivindicada y recuperada. A partir de una etnografía de la memoria del hambre centrada en los relatos olvidados de los años de la postguerra, recurriendo al análisis de prácticas, de discursos, de señas culinarias, de padeceres… se pretende recuperar aquello que está en peligro de perderse desde la metodología antropológica. ¿cómo se afrontaba la cotidianidad ante semejantes dificultades?, ¿cómo se rompían las normas?, ¿cómo se sentía?, en definitiva ¿ cómo se sobrevivía en torno al hambre en nuestro pasado más reciente?.

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo