Los barrios marginales en zonas urbanas y las comunidades rurales marginadas, se caracterizan por su carencia de servicios básicos e indispensables para el bienestar y el desarrollo humano; como son, agua potable, drenaje, vivienda adecuada, sanidad y educación principalmente. Por lo general, esa falta de acceso a los servicios básicos se relaciona con situaciones de pobreza, segregación y desigualdad social. En este estudio se analiza la influencia de los activos sociales sobre el ajuste psicosocial de jóvenes adolescentes que viven tanto en barrios marginales de la zona urbana de Puerto Vallarta, como en comunidades rurales mariganadas ubicadas en el Municipio de Tomatlán, Jalisco, México. Se describen las distintas respuestas de estos jóvenes ante situaciones de marginación y pobreza, con relación al autoconcepto o percepción que tienen de sí mismos, su estado de ánimo y actitud; tomando como referencia, la posible influencia de los activos sociales, ya sean familiares y comunitarios. Se aplicaron escalas estandarizadas para valorar los ajustes psicosociales de los jóvenes adolescentes y observaciones etnográficas y entrevistas, para conocer los contextos de la vida cotidiana.

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