La literatura es un modo específico de comunicación simbólica con una gran eficacia a la hora de proponer nuevos modos de percibir e interpretar el mundo y la experiencia. Por este motivo, es utilizada para diversos fines sociales, políticos y educativos. En esta comunicación describimos dos escenarios en los que la literatura es utilizada como herramienta de intervención social en contextos sociales percibidos como desigualitarios. El primer escenario es el de la educación intercultural formal que propone el uso de una literatura específica para abordar los potenciales problemas relacionados con la presencia en la escuela de alumnado inmigrante extranjero. Lo exploramos por medio de un análisis crítico de la producción científica del ámbito pedagógico y didáctico. El segundo escenario corresponde a un ejemplo de las prácticas lectoras emergentes: una asociación que realiza la lectura en voz alta y la conversación en torno a la literatura en una variedad de contextos educativos, tanto formales como informales. Lo exploramos por medio del estudio cualitativo de caso. En ambos escenarios enfocamos la manera en que gestionan y encauzan la diversidad social y cultural.

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