La presente ponencia intentará repensar el lugar del antropólogo como gestor de su propia imagen y de sus recursos, en ambientes no academicos. En la actualidad, la mayoría de las universidades no enseñan ni fomentan estrategias de cara a la investigación en sectores privados. Y en estos contextos el mismo antropólogo debe ofrecer su trabajo, presupuestarlo, organizar su metodología de forma eficaz en un plazo diferente a los tiempos manejados por la academia, desarrollar un informe con características sumamente diferentes al ensayo o monografía antropológica clásica. A partir de 20 años de experiencia como profesora universitaria y también como consultora de empresas, en más 12 países de Latinoamérica; la presente exposición buscará recrear estrategias utilizadas en el trabajo extraacadémico, junto a la reflexión de problemas que aún siguen estando vigentes en este campo de acción.   Se cuestionará y problematizará la presentación del antropólogo en esferas privadas, el respeto del trabajo antropológico por parte de los empleadores, la valoración académica de las investigaciones extrauniveristarias, el cuestionamiento metodológico y ético de las intervenciones privadas, el manejo de la información, entre otras consideraciones que merecen ser revisitadas. Hoy, la demanda de antropólogos en sectores privados es creciente y merecemos discutir y analizar el camino recorrido para poder gestionar el rol del antropólogo en un mercado competitivo y cambiante. El desafío a corto plazo es poner en diálogo a la academia con los sectores y empresas privadas desde el empoderamiento de nuestra profesión, que sólo será valorizado en la práctica misma.  

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