El carnaval de Negros y Blancos ha sido reconocido a nivel nacional e internacional como una de las principales festividades de fin y comienzo de año en el departamento de Nariño. En el municipio de Ipiales, el carnaval se realiza desde la década del cuarenta del siglo pasado, y recientemente ha sido objeto de diversas transformaciones. En la década de los noventa su organización pasó a manos de la administración municipal, poco después se le cambió de nombre y en 2012 fue declarado patrimonio cultural inmaterial municipal.Las transformaciones del carnaval se hacen en nombre de su preservación y fortalecimiento, y responden a expectativas relacionadas con la posibilidad de alcanzar mayor visibilidad, tener acceso a recursos económicos, generar mayores oportunidades de turismo, entre otras. Sin embargo, estas transformaciones de la fiesta obedecen a un conjunto de políticas enmarcadas dentro de los proyectos de patrimonialización, en auge en el país y la región, que incluyen a diferentes expresiones festivas, entre ellas el carnaval de Pasto.Estas intervenciones según instituciones como la UNESCO, tienen el propósito de registrar, catalogar, gestionar y preservar manifestaciones culturales que representen el patrimonio de la humanidad. Aun así, el propósito de esta ponencia es evidenciar cómo se produce la patrimonialización en el Carnaval de Ipiales, y de qué manera se presenta un proceso de adaptación de una expresión carnavalesca en procedimientos normativos que obedecen a políticas de patrimonialización, más allá del discurso de preservación y reconocimiento de las manifestaciones festivas.