Los principios “frío-caliente” están presentes en el pensamiento y en la sabiduría indígena de toda América Latina, cuestión abordada de manera densa por la literatura etnográfica del pasado siglo. El concepto de unidad formada por dos elementos opuestos que juntos crean el equilibrio constituye la regla básica que permite la diferenciación de los alimentos entre fríos y calientes y su ingesta en las correctas cantidades permite mantener un cuerpo sano y bien alimentado. Esta comunicación actualiza este debate en la escena de las agendas políticas y prácticas del desarrollismo en el contexto de los problemas alimentarios. Se propone el análisis de discursos culturales, en ocasiones divergentes, sobre nociones como "saludable", "adecuado" o "nutritivo" en el contexto de las ideologías alimentarias. Se analizan estudios de casos vinculados a proyectos de ayuda alimentaria en los que las creencias indígenas en tema de alimentación tradicional han sido consideradas como elementos centrales de cara a futuros planteamientos y nuevas perspectivas.  

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo