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TÁCTICAS DE RESISTENCIA A LA SUJECIÓN INSTITUCIONAL EN CENTROS EDUCATIVOS DE JUSTICIA JUVENIL

La presente comunicación aborda las formas subrepticias a través de las cuales los jóvenes disfrazan la disidencia y oponen resistencia a ciertas prácticas degradantes de la educación correccional propias de estos centros. El trabajo trata de cartografiar las diferentes formas del contrapoder –insubordinaciones, resistencias, fingimientos…– con el propósito de localizar los espacios defensivos que los chicos construyen para enfrentar el descrédito y la dominación del internamiento.Si bien puede mostrarse una persistente docilidad de los cuerpos respecto a las disposiciones institucionales, resulta ineludible evidenciar, al mismo tiempo, que la propedéutica reformatoria no alcanza un completo sometimiento. Un archipiélago disperso, pero regular, de puntos de fuga en el ordenamiento del centro da cuenta de cierta perseverancia de los internos a la hora de confrontar los requerimientos de la obediencia. Se trata de algo cercano a lo que  Scott (2003) denominó infrapolítica de los desposeídos, esto  es, formas encubiertas de acción con las que los grupos subalternos contrarrestan la sumisión y se defienden de la anulación de sí mismos en situaciones de dominación. Con arreglo a esta perspectiva, trato de mostrar que las expresiones de insubordinación tienen como objeto fijar unos ciertos límites al sometimiento, contrarrestar la maquinaria de servilismo y, tal vez, arreglar cuentas pendientes con aquellos que los degradan. Por otro lado, elucido la paradoja que parecería encerrar estas formas de contrapoder: pueden ser leídas como válvulas de escape necesarias para el mantenimiento del orden social, pero también como contraofensivas que marcan límites a la sujeción institucional.

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