A la Antropología le interesan las migraciones, y todo lo que éstas conllevan. Si nos centramos en España, la presencia de personas provenientes de otros países y distintos contextos culturales constituye un elemento definitorio de la sociedad actual, en la que una creciente diversidad hace que se perciban como más necesarias acciones que favorezcan la convivencia entre las personas migrantes y las personas autóctonas. Una de las mayores propuestas avanzadas por la Educación para el Desarrollo pasa por el fomento del mutuo acercamiento e integración, mediante acciones que den a conocer, en las sociedades receptoras, las realidades y experiencias de las personas inmigrantes o sensibilicen sobre las relaciones desiguales entre países emisores y receptores de migración, con tal de contextualizar la complejidad del fenómeno migratorio. Para lograr esto, se están llevando a cabo distintos proyectos en que los propios migrantes asumen un rol como agentes de Educación para el Desarrollo, vinculando los fenómenos de migración y desarrollo del modo positivo que se ha venido planteando desde el codesarrollo. A partir del análisis de un proyecto realizado por migrantes africanos subsaharianos residentes en Granada, pretendemos reflexionar sobre cómo la Antropología, desde el enfoque de los estudios migratorios, se acerca al Codesarrollo y la Educación para el Desarrollo, aportando una visión más compleja y crítica que pueda aplicarse a todos estos proyectos y acciones. 

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