Las interconexiones entre feminismo y parto en casa resultan evidentes y al mismo tiempo altamente ambiguas. Por un lado, se delinean relaciones históricas, tanto a nivel de elaboración de discursos, comoen las prácticas de autoconocimiento y autogestión de la salud. Por otra parte, la vinculación emerge en toda su complejidad en el análisis de fuentes de archivo y en el trabajo etnográfico llevado a cabo en Andalucía, dando lugar a un uso múltiple, incierto y a veces contradictorio del término “feminista” o “feminismo”. En la presente comunicación se pretende hacer dialogar fuentes de diversos tipo; pasado y presente; discursos institucionales, académicos y activistas. Al centro del diálogo se coloca la relación entre dos términos, a saber: feminismo y parto en casa. Para analizarla, en primer lugar, se hará hincapié en el momento de resurgimiento de la atención domiciliaria en el Estado español, sucesivo a la contundente afirmación hospitalaria, subrayando motivos feministas así como la difícil convivencia con otras prioridades políticas (en particular, las relativas a la legalización de la anticoncepción y a la depenalización del aborto). En segundo lugar, se reflexionará sobre los riesgos de esencialismo y de desembocar en una defensa conservadora del “rol materno”, evidenciados en distintas ocasiones en antropología, pero desmentidos por las prácticas de atención y por las vivencias de parto. En tercer y último lugar se aterrizará en el empleo de la palabra “feminista” por parte de los propios sujetos, como emblemático de ciertas tensiones y prueba de la urgencia de un debate.

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