La crio-preservación de las células madre presentes en la sangre del cordón umbilical de un bebé recién nacido, ya sea en forma de donación de este material biológico al sistema de bancos públicos de tejidos, ya sea mediante su almacenamiento privativo en uno de los múltiples bancos privados que han proliferado en los últimos años, se ha convertido en una de las aplicaciones más llamativas –y dentro del proceso que vive una pareja embarazada, más “cotidianas”– de las promesas de la medicina regenerativa y las nuevas biotecnologías médicas. En el caso del almacenamiento privado, la retórica de los bancos comerciales pone en juego un discurso preventivo, alarmista y futurista que, basándose en hipotéticos desarrollos biotecnológicos futuros (dado que las aplicaciones biomédicas actuales de este tejido son aún bastante específicas), aconseja a los futuros padres guardar ese tejido “por si acaso”. El análisis de los mensajes de estas empresas privadas a los nuevos padres y de las dudas, consideraciones y decisiones que estos afrontan al respecto constituye así un caso de estudio de gran interés para discutir las quiebras y paradojas en las que incurre una consideración estrictamente biomédica de las decisiones de salud a las que nos enfrentamos actualmente, como pacientes y como ciudadanos. La comunicación discutirá estas cuestiones apoyándose en una investigación en curso sobre la implantación de los bancos privados en España, en la que se viene entrevistando a diversos actores implicados –desde directores de bancos privados a profesionales del sistema público de salud, pasando por parejas que han preservado o elegido no preservar el cordón de sus hijos/as–.

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