El presente texto, identifica y analiza los diferentes tipos de violencias presentes en la Frontera México-Guatemala, las cuales adquieren una expresión transnacional al desplegarse  -de manera diferenciada- en la totalidad de las etapas que constituyen el ciclo migratorio. Cómo resultado de dichas intersecciones, se conforma entonces una “violencia circular” que encarna y tiene como principal blanco a hombres y mujeres migrantes, quienes despliegan diferentes estrategias para confrontarla y resignificarla. A partir del análisis de la historia de vida de una mujer transmigrante, se avanza en la detección de posibles respuestas ante estas violencias, propugnando por la construcción de una “ética de la alteridad” sostenida en los principios de hospitalidad y responsabilidad compartida.  

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