El paso de una economía de subsistencia a una economía de mercado en el ámbito rural, no sólo ha transformado las relaciones de producción sino también las relaciones de género, estableciendo así un nuevo modelo productivo-reproductivo. A partir de la comparativa de diferentes casos etnográficos del ámbito rural gallego y castellano-leonés, esta comunicación abordará las estrategias culturales llevadas a cabo para eliminar las barreras de género, tanto a través de la implantación de medidas político-económicas, como a partir de la adaptación de roles de género a este nuevo escenario socioeconómico. El imaginario sobre la familia y otras construcciones culturales pesan sobre la participación femenina en el ámbito rural. En este sentido es necesario reflexionar sobre el entorno cultural y las estrategias productivas y reproductivas llevadas a cabo por las mujeres en los escenarios estudiados (costa e interior), teniendo en cuenta los cambios en el estatus, la educación, los roles familiares y comunitarios, la posición económica en el ámbito doméstico, etc. Se trata de presentar las variaciones culturales en torno a la posición de la mujer en la casa y su transposición al ámbito público a través de las variaciones en torno al concepto de “trabajo” en sus diferentes acepciones. Con todo ello, se evidencia la continuidad de la vinculación entre trabajo productivo y reproductivo. Esta situación hace surgir desequilibrios de género en los entornos estudiados que condicionan la participación femenina, tanto en el ámbito político como en el económico. Para compensar esta situación, las mujeres desarrollan diferentes estrategias de empoderamiento y mejorar así su estatus comunitario. De este modo, en esta comunicación se contrastarán las resistencias y estrategias llevadas a cabo por estas mujeres para alcanzar poder de forma gradual en un entorno que defiende haber superado las barreras de género.

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