En esta ponencia se expondrá como en México ha prevalecido, desde hace muchos años, la política del olvido y la negación como política de memoria histórica.   Durante el siglo XX, muchos países sufrieron dictaduras militares o regímenes autoritarios, sin embargo, durante esta época México se proyectó como un país democrático, pacífico que, incluso, recibía a miles de exiliados (tal es el caso de los exiliados españoles republicanos, y décadas màs tarde un exilio proveniente de las dictaduras latinoamericanas). Este es un elemento que determina la manera en la que México se relaciona con su pasado y que impacta el proceso de construcción de memoria en la actualidad. A diferencia de otros países, como España, no ha habido un reconocimiento de parte del Estado de diferentes procesos violentos que, al paso del tiempo, requieran de una política de memoria histórica, que pase por un proceso de reconocimiento de justicia y de reparación. En el presente trabajo analizaremos diferentes momentos y eventos que han marcado la historia social en México y que no han un generado necesariamente una política pública de la memoria; comparándolo, de manera general, la política pública y ciudadana que se ha construido y ejecutado en un contexto como el español, mismo que ha generando un debate social, académico y politico en torno a la construcción social de la memoria histórica.

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