“Diosas”, “seres de naturaleza peligrosa”, “animales de carga”, “guerreras”,  “procreadoras” o “pobres” son algunos de los adjetivos que discursos propios y foráneos  han utilizado para describir a las mujeres de los distintos pueblos indígenas que habitan la Orinoquia. Estas imágenes han ilustrado el grado de otredad de sus grupos de pertenencia, sintetizando en ellas las convenciones sobre los roles de género y la sexualidad de quienes las describen (en su mayoría hombres, cristianos y occidentales). En esta comunicación nos proponemos deconstruir esos imaginarios, analizando las formas en que han permitido la naturalización y legitimación de roles y tareas asociadas a los géneros; y la construcción de lugares de enunciación y representación de las mujeres indígenas en los proyectos contemporáneos de cooperación al desarrollo que convergen en sus aldeas.  

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