Vivimos en un mundo globalizado en el que el envejecimiento de la población española y la crisis del cuidado que ello conlleva, genera una intensa demanda trabajadores en este sector, que está siendo cubierta en gran medida por mujeres inmigrantes. Pero a su vez, esta situación está repercutiendo en los países emisores de migrantes; la finalidad de esta investigación consiste en conocer cuál es el impacto que las migraciones de nicaragüenses a España está teniendo en su país de origen.Para ello, la presente comunicación parte del trabajo de campo realizado en las regiones de León y Chinandega, en Nicaragua. Se han realizado entrevistas en profundidad a 20 familias que tienen a alguno de sus miembros trabajando en Zaragoza (España), como cuidadoras de personas mayores en situación de dependencia.Por un lado, estas familias nicaragüenses deben encontrar estrategias para reordenar la estructura familiar, sobre todo, si la persona que emigra tiene algún tipo de carga familiar, ya sea en forma de hijos que la futura cuidadora deja en el país de origen o bien personas en situación de dependencia. Se observa cómo son las mujeres que permanecen en Nicaragua, ya sea como madres, hermanas, vecinas, etc., las que asumen esas tareas de cuidado. Además, se puede comprobar la gran importancia que las remesas adquieren para estas familias. Para muchas suponen una mejora sustancial de su calidad de vida, su única fuente de ingresos, la forma de mejorar su vivienda o una oportunidad para abrir pequeños negocios familiares.

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