El Dorado libio: movilidad, fronteras y translocalidad en el Sahara
Durante la segunda mitad del siglo XX, Libia funciona como El Dorado africano para miles de jóvenes de distintos países de África al sur del Sahara, atraídos por la retórica panafricana de Gadafi y oportunidades de trabajo como mano de obra no cualificada. Este fenómeno, soterrado por el relato hegemónico, tan racista como paternalista, sobre las migraciones hacia Europa –inferiores a nivel cualitativo y cuantitativo-, se revela crucial en las sociedades protagonistas y, sobre todo en Níger, principal territorio de tránsito de las movilidades africanas. A partir de Agadez, los migrantes se enfrentan a todo de tipo de obstáculos, como el Gidan Bachi –casa de crédito, en hausa-, trata humana establecida en el sur de Libia. Las personas en movimiento crean redes translocales facilitadoras y promotoras de los viajes a través del Sáhara, a partir de consideraciones étnicas y pertenencias locales –rurales y urbanas-. Esta comunicación pretende analizar la configuración de estrategias “por abajo”, entre “cosmopolitas” y etnoregionales, que contribuyen a forjar Libia como lugar de destino, lo que la expresión hausa resume como Libya Kaman Turaï - Libia como Europa-. El trabajo quiere visibilizar circunstancias de colectivos subalternos, tanto en el Sáhara como en Libia, víctimas de xenofobia y de la contención migratoria de la UE. A través de una etnografía en fadas -espacios de sociabilidad masculina- nigerinas, aspiramos a realzar el valor de la movilidad intraafricana, más allá de la que llega a Europa, atendiendo al rol comunitario y familiar en el acto de migrar.
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