Los proyectos migratorios, siendo el retorno siempre abierto y central, consisten en estrategias de movilidad geográfica que forman parte de estrategias transnacionales de movilidad social, entendido como acciones que realizan los individuos y las familias con el fin de ascender en la jerarquía social. Así, la narrativa de migración como movilidad física tiene una fuerte vinculación con la promesa de movilidad social. Al mismo tiempo, la inmovilidad de algunos miembros de la familia juega un papel clave en el resultado de estas estrategias y en las decisiones que se toman dentro de la familia en relación a ellas, por lo que “los inmóviles” inciden en la compleja relación entre la movilidad geográfica, en particular el retorno, y la movilidad social, y no necesariamente de forma positiva.  Por esta razón, para entender el retorno de algunas personas, es importante hacerlo en relación a los familiares inmóviles y dependientes de su migración.  En el caso de las mujeres migrantes ecuatorianas retornadas de Madrid, sus familiares que no emigraron tuvieron un papel clave tanto en la decisión de retornar como en su movilidad social post retorno. En este sentido fueron importantes las relaciones transnacionales entre estas mujeres migrantes y sus familiares que no emigraron, las relaciones de género que se insertan en el modelo patriarcal ecuatoriano y la gestión de las remesas enviadas por las mujeres migrantes a sus familiares en Ecuador. 

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