Este texto tiene como objetivo analizar desde una perspectiva socio-antropológica crítica el proceso de construcción del sujeto migrante-mujer en las políticas migratorias y de lucha contra la violencia de género implementadas por México para atender a la población migrante en tránsito por su territorio. Dado los mayores niveles de violencia en Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador que ha generado una verdadera crisis de migrantes y refugiados en el territorio mexicano, nos interesa analizar la implementación de estas políticas a las mujeres migrantes procedentes de Centroamérica, desde una perspectiva interseccional, al verse expuestas a varias violencias (género, sexual, racial, de clase, etc.). Analizaremos las diferentes visiones e intereses de los distintos actores implicados en su aplicación, refiriéndonos a un grupo variado de actores gubernamentales (funcionarios estatales, regionales y/ o municipales), técnicos de las Organizaciones No Gubernamentales, activistas de Derechos Humanos, así como las propias mujeres migrantes. Lo que nos interesa analizar en este texto, es qué significado tienen el conjunto de políticas orientadas a luchar contra la violencia de género para aquellos que las aplican, las contestan y las experimentan en su día a día. Este conjunto de políticas responden a modelos culturales de género, e inciden en la construcción de nuevas categorías de individuos y subjetividades (mujeres migrantes víctimas de violencia), ya sea para actuar sobre ellas, protegerlas, sancionarlas o simplemente, ignorarlas. Se analizará este proceso a partir del trabajo de campo llevado a cabo en Puebla (México) en 2016, lugar de paso de mujeres migrantes centroamericanas.

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