El trabajo a presentar es producto de una investigación etnográfica con la comunidad indígena maya Achí de Río Negro, municipio de Rabinal, Baja Verapaz Guatemala, quienes sobrevivieron a cinco masacres y otras violencias políticas, en el contexto de su resistencia por la implantación de la hidroeléctrica de “Chixoy” en su territorio, durante el Conflicto Armado Interno en el país. La discusión enfatiza y muestra la importancia de la Memoria Colectiva, como lugar privilegiado para reconstruir y resignificar las experiencias traumáticas vividas y constituirse en el ingrediente impulsor de nuevos sujetos sociales que emergen con una gran capacidad de agencia, para articular y protagonizar una lucha reivindicativa por su reconocimiento. El capital testimonial acumulado fue y es esencial para activar el pasado en el presente, romper el cerco de silencio impuesto y legitimar en el escenario público sus versiones de los hechos. En el abordaje analítico se considera la categoría nativa “víctima sobreviviente” como forjadora de identidad de los sujetos/as cuya lucha y protagonismo tiene su origen en un sentimiento colectivo de injusticia (A. Honnet, 2003 & N. Fraser, 2006) 

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