¿FIESTA O ESPECTÁCULO?: LA INCIDENCIA DEL TURISMO DE EXPERIENCIAS Y DE LA DIFUSIÓN MEDIÁTICA EN LAS PRÁCTICAS FESTIVAS TRADICIONALES.
Aunque las prácticas festivas tradicionales hayan estado siempre en permanente transformación, resulta cada vez más habitual que dicha transformación deje de depender de las dinámicas locales para ser moldeada e intervenida por una multiplicidad de agentes y valoraciones externas. La celebración comienza, de esta manera, a incluir aspectos orientados hacia la espectacularización de los símbolos “originales”, “puros” o “auténticos”, que acaban siendo descontextualizados en su posterior difusión mediática. Este es el caso de dos de las celebraciones de mayor arraigo en la tradición española: el Santo Entierro de Bercianos de Aliste (Zamora) –declarada Bien de Interés Cultural en 2014 por la Junta de Castilla León– y la romería de Santa Marta de Ribarteme (Pontevedra) y su procesión de mortajas–retratada por National Geographic y calificada por The Guardian como “la segunda fiesta más rara del mundo”–. En ambos casos, tres aspectos ponen en peligro la pervivencia del sentido y significado que los protagonistas otorgan a su celebración: la presencia masificada del nuevo turista consumidor de experiencias; el despliegue mediático invasivo en el escenario de la fiesta, el cual interfiere con frecuencia en el desarrollo de las dinámicas internas; y por último, la difusión visual masiva, que es con frecuencia sesgada al destacar lo anecdótico antes que los símbolos dominantes y lo supuestamente exótico o espectacular antes que lo más significativo para los portadores de la tradición.
(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo