Este artículo es una reflexión sobre la naturaleza como sujeto de derechos, más precisamente sobre la extensión de derechos a los animales, en los términos propuestos por el socialismo del Buen Vivir. El contenido se organiza en 2 secciones que confluyen argumentos en la conclusión. En la primera se analizan arquetipos de la naturaleza en Kipling y Saki, como escenarios de la literatura que condensan por un lado la naturaleza sabia en Kipling y la extensión de la manipulación y la ironía al animot en Saki. En la segunda parte, se describe etnográficamente la interacción entre multinaturalismos en situaciones de campo en Argentina (Nordeste: Posadas, Misiones y Chaco: Pozo Herrera, Santiago del Estero). Finalmente se reflexiona sobre las consecuencias de otorgar derechos en base a arquetipos de lo animal considerando la diversidad social en los vínculos entre naturaleza y sociedad narrados en la segunda parte. Se concluye que la doctrina del derecho para los entes no humanos está centrada en un prototipo semántico de la relación animal-humano, lo que redunda en severas limitaciones binarias. Por lo que se sugiere utilizar los vínculos para entender cómo se conforma la distancia social interespecífica, instrumento necesario para reconocer derechos a los animales.