Los conflictos socio-ambientales hacen visible las verdaderas intenciones que tiene el Estado mexicano y el capital trasnacional, el enriquecimiento por medio de la extracción, producción, consumo y desecho de la riqueza social convertida en mercancía.   La política pública dirigida a crear las Zonas Económicas Especiales (ZEE), en los municipios más pobres del país, reflejan el nuevo modelo de desarrollo basado en la extracción de los bienes naturales renovables y no renovables, con proyectos de infraestructura portuaria, carretera y enclaves turísticos, además de los nuevos sistemas agroalimentarios intensivos. La resistencia de los grupos despojados han sido víctimas de represión y aprehensiones ilegales. Las estrategias de dominación son cuatro:

1. Los proyectos de despojo se presentan como un medio para el desarrollo, el progreso y el bien común. El Estado aparece como árbitro neutral en el conflicto.
2. Las ganancias son para unos cuantos en sacrificio de otros. Se les promete el desarrollo local, crecimiento económico y prosperidad social.
3. Los que se oponen son intransigentes, instigadores del orden y opositores del progreso.
4. El orden comunitario es considerado negativo para el desarrollo. La narrativa desarrollista se impone en el imaginario colectivo.

OBJETIVOS

• Presentar las distintas formas de resistencia de las comunidades indígenas y mestizas ante los megaproyectos de desarrollo extractivista que se están imponiendo en el estado de Oaxaca.
• Presentar cómo el uso de las tic´s se convierten en un arma de resistencia y aprendizaje colectivo.
• La importancia de de-construir el discurso hegemónico, colonial sobre el desarrollo sustentable y la responsabilidad social de las empresas.
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