A partir del análisis de las versiones indígenas maya-ch`orti` sobre el hambre y la desnutrición, esta comunicación pretende poner el foco sobre las posibilidades de una epistemología culturalista del hambre. A través de la etnografía desarrollada en esta región del oriente de Guatemala entre el 2004 y el 2011, se pretende ensanchar las definiciones biomédicas hegemónicas sobre el hambre, entendido entonces como algo más que estómagos sin comida y balances calóricos deficitarios. Hablar de hambre es hablar de “hambres”, entendida ahora dentro de estructuras, símbolos e ideologías particulares. Si en un primer momento abordo el enriquecimiento que ofrece esta perspectiva –el análisis de los diálogos o malentendidos del desarrollo es un ejemplo del potencial de estas etnografías culturalistas- me centro después en los entuertos o interrogantes éticos y metodológicos que se suscitan: ¿Cómo hablar y escribir del hambre en términos socioconstructivistas frente a la evidencia material del sufrimiento de los hambrientos? Al ubicar el hambre y los que lo sufren en el ámbito de las simbologías, ¿no se abre la brecha entre objetos y sujetos de estudio? ¿Cuáles son los peligros de una representación culturalista del hambre? Esta comunicación persigue responder preguntas como éstas y abrir el debate a otros interrogantes de corte metodológico o epistemológico dentro de las perspectivas contemporáneas en la antropología del hambre.

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo