Con la dictadura pinochetista, Chile se transforma rápidamente en una suerte de “laboratorio mundial” del llamado neoliberalismo. El Terrorismo de Estado se constituyó en la condición indispensable para lograr el disciplinamiento social e inducir el camino de las reformas estructurales. Los sucesivos gobiernos democráticos profundizaron las reformas, consolidando el llamado “Modelo Chileno”. En los espacios laborales, las condiciones materiales y sociales del conjunto de la clase trabajadora se han visto afectadas por la reestructuración del régimen de acumulación capitalista que, a través de distintos procesos modificaron la relación capital-trabajo, en detrimento de este último. Abordamos desde la etnografía del accionar sindical, los problemas vinculados al trabajo, a los trabajadores y los procesos de subordinación y explotación pero también de resistencia y de lucha, focalizando en los trabajadores subcontratistas del cobre, sector fundamental de la economía chilena. Presentamos a) las transformaciones en el mundo del trabajo, siendo la característica principal para el caso chileno, la flexibilidad laboral en una de sus formas: la subcontratación o tercerización; b) los obstáculos objetivos y subjetivos para la organización sindical de los trabajadores tercerizados de la Gran Minería del Cobre; c) los principales resultados obtenidos en nuestra investigación: la emergencia de un polo de resistencia desde un núcleo de lucha inesperado por el capital, los sindicatos de obreros tercerizados, periféricos respecto a los agrupamientos históricos de la clase obrera chilena; d) la refutación de las teorías sobre el “fin del trabajo” y particularmente, sobre las posibilidades de organización del “precariado”.

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