En el horizonte de las transformaciones de orden estructural y cultural  de la sociedad actual, surge una renovada preocupación investigativa por la relación entre acción colectiva y violencia, si consideramos las más recientes olas de protesta  y movilización social, así como la persistente presencia de enfrentamientos armados en contextos muy próximos. Las contribuciones de orden teórico de los enfoques predominantes en materia de movimientos sociales, acción colectiva y violencia política –y sus limitaciones-, sirven de acicate para analizar esta convergencia y suponen nuevos desafíos interpretativos de cara a las particularidades de tales contextos, sin renunciar a la pretensión de avanzar en la construcción de referentes explicativos más generales. En este sentido, la ponencia que se propone, busca abordar algunos de los elementos claves de esta relación, así como ilustrar a partir de un caso particular, como el colombiano, los desafíos teórico-metodológicos que supone tal relación. Se parte de una hipótesis general según la cual, en presencia de la violencia no sólo se inhiben ciertos tipos de acción colectiva, sino que se potencian otros, de tal suerte que las regularidades y tendencias de la acción colectiva, su impacto relativo o su rápida desactivación, constituyen aspectos derivados de la naturaleza y expresión de tal tipo de violencia. Específicamente, a partir de la pregunta sobre la relación acción colectiva-violencia como un campo de indagación para nuevas dimensiones del problema, se realiza una aproximación del caso colombiano para analizar la violencia generalizada y la emergencia de la movilización, la organización y la protesta

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