La “situación de Venezuela”, además de recibir una gran atención mediática a nivel nacional e internacional, aparece como una preocupación constante en las conversaciones cotidianas entre migrantes de origen venezolano, tanto a título individual como en los encuentros de y entre los colectivos. Asimismo, esta inquietud se produce bajo y, al mismo tiempo, alimenta una suerte de “deuda moral”, que gira en torno a la idea de “ayuda”.  La presente comunicación pretende abordar las tensiones existentes alrededor de dicha categoría, partiendo del análisis de diversos ejes: las formas de llevarla a cabo (el envío de dinero, alimentos o medicamentos, la preparación y/o participación en campañas y manifestaciones, la divulgación de noticias o la denuncia pública, el apoyo a compatriotas mediante redes informales), los modos de nombrarla, las prioridades que se establecen (más o menos “políticas” o “sociales”), o los apoyos que se buscan (particulares, partidos políticos, etc.). Asimismo, se parte de la idea de que en función de cómo se conjuguen las dimensiones anteriormente citadas, la “ayuda” puede ser un principio generador de acción o bien un factor desmovilizador en la implicación de los/las agentes sociales; un elemento que conduce a la organización colectiva o bien a la individualización de las prácticas. 

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